Veranillo de un minuto, respiro, descansillo o tregua que se concede al espectador, habla del poder de las palabras y de los silencios.
Sinopsis
En el teatro (en la literatura en general) no hay palabras “feas” ni “bellas” sino palabras bien dichas, a solas o en compañía, en voz baja o a gritos ni silencios mudos sino elocuentes, latidos casi musicales. ¿Qué callan las palabras de María, Sofía y Eli? ¿Qué dicen sus silencios?
Sobre el desnudo escenario palabras y silencios tienen una vez más la virtud del amor: acarician o apuñalan.