Eso es justamente lo que define a la Compañía Vía Muerta. Trabajo, mucho trabajo y sinceridad tanto a la hora de plantearse el trabajo como de presentarlo. Pocos medios, eso es innegable, pero honestidad y un trabajo bien hecho. En este trabajo, «Sushi, mentiras y cintas del pelo» de inclinan por la comedia después de haber explorado terrenos emocionales escabrosos en «Gira el mundo, gira» en «Quizás amar» o en «Antes la lluvia», tres trabajazos anteriores dramáticamente mucho más profundos. Este vodevil sirve para que los tres intérpretes, Mónica García Fererras, Jorge San José y Diego Lescano se luzcan. Confieso que el texto es algo irregular, pero desde luego tienes la risa garantizada y podrás disfrutar de teatro artesanal, de ese que tiene las pretensiones claras y no engaña a nadie. Y sobre todo, y lo diré siempre, teatro sincero. Con las aspiraciones justas.
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