Creaviva desea mostrar la realidad del creador en continuo estado de soledad. La frustración, el desamparo, el tiempo de la nada en contraste con la evocación de imágenes como antesala al comienzo de algo, de un algo que acabará encontrando una identidad. Sentirse ebrio de ideas, que irán tomando forma hasta alcanzar un resultado casi siempre impredecible. Ese tiempo en que llega la inspiración, que se antoja como algo muy personal, subjetivo, que puede partir de lugares inusuales y no siempre es común a varias personas, lo que la hace única para cada uno de nosotros.