Algún sitio al que volver aborda, de manera fragmentada, preguntas fundamentales sobre cómo vivimos. Preguntas sobre el trabajo, sobre el miedo a la incertidumbre, sobre la seducción que ejerce el sistema sobre las personas, sobre los pensamientos que aparecen en un paseo por las ruinas del capitalismo, sobre el paso del tiempo, sobre el concepto cansancio y la necesidad de contemplar como alternativa.
El texto es una selección de poemas de NO NADA y de 129 Días, dos poemarios de Carlos Sarrió editados por Ediciones Invasoras. También la selección de un diálogo escogido de Diálogos en el paraíso (Cambaleo, 1999). Algunos pequeños comentarios basados en La sociedad del cansancio, del filósofo surcoreano ByungChul Han y en El derecho a la pereza de Paul Lafargue, teórico político y ensayista de finales del siglo XIX y principios del XX.
También es una propuesta escénica de mestizaje entre video, acción escénica, música y pintura en directo.
Un diálogo entre la proyección de video y la acción escénica. El actor y la actriz desdoblados, y el video como una prolongación de contenido de la acción escénica. El actor, la actriz en escena y en la proyección, en una relación líquida entre dos ámbitos totalmente distintos: el proyectado en escenarios reales y la acción escénica textual y física.
Sinopsis
Cosas. Intentar cosas nuevas. Intentar cosas nuevas y desecharlas. Calibrar. Comparar. Quitarnos de en medio con el corazón lleno de desprecio hacia lo que nos rodea y a la vez vencidos y seducidos por este mundo brillante y ficticio que oculta una monstruosidad inexplicable. A ese mundo repugnante entregamos las armas. Y rendidos emprendemos viaje a alguna frontera. Lejana y desconocida. Quizá a festejar el conocimiento adquirido en este viaje sin sentido. O a festejar esta derrota grandiosa y sin paliativos. O a festejar ambas cosas a la vez. O festejar sin motivo alguno. O a repensarlo todo en ese territorio fronterizo y difuso con el mismo desparpajo y entusiasmo con que empezó este desastroso viaje. Estamos dispuestos a desempolvar las antiguas ideas. Las palabras abandonadas en los rincones. Algunos deseos desechados. Y tenderlo todo al sol. Aventarlo todo. Sin finalidad alguna. Sin ton ni son.
Cosas. Intentar cosas nuevas. Intentar cosas nuevas y desecharlas. Calibrar. Comparar. Quitarnos de en medio con el corazón lleno de desprecio hacia lo que nos rodea y a la vez vencidos y seducidos por este mundo brillante y ficticio que oculta una monstruosidad inexplicable. A ese mundo repugnante entregamos las armas. Y rendidos emprendemos viaje a alguna frontera. Lejana y desconocida. Quizá a festejar el conocimiento adquirido en este viaje sin sentido. O a festejar esta derrota grandiosa y sin paliativos. O a festejar ambas cosas a la vez. O festejar sin motivo alguno. O a repensarlo todo en ese territorio fronterizo y difuso con el mismo desparpajo y entusiasmo con que empezó este desastroso viaje. Estamos dispuestos a desempolvar las antiguas ideas. Las palabras abandonadas en los rincones. Algunos deseos desechados. Y tenderlo todo al sol. Aventarlo todo. Sin finalidad alguna. Sin ton ni son.
- Compañía:
Cambaleo Teatro - Dirección:
Carlos Sarrió - Autoría:
Carlos Sarrió - Audiovisuales:
David Ruiz - Fotografía:
David Ruiz