Estrenada en el Teatro Bolshói Kámenny de San Petersburgo en 1877, La bayadera mantiene su icónico estatus en el ámbito de la danza clásica por ofrecer un fenomenal vehículo de lucimiento para un cuerpo de baile y una primera bailarina de primerísima categoría. Basada vagamente en los dramas en lengua sánscrita del poeta hindú Kalidasa, esta fábula orientalista está realzada gracias a unos suntuosos decorados y una trama de pasión, celos y venganza que alcanza su punto culminante en una de las cimas del «ballet blanco»: la escena del Reino de las Sombras.
Sinopsis
La bayadera ha sido un manjar apenas conocido fuera de Rusia hasta que, en la década de 1980, Natalia Makarova y Rudolf Nureyev lo sirvieran en Nueva York y Londres, respectivamente. Con un cuarto de siglo formando parte del repertorio del Ballet de la Staatsoper de Múnich, la coreografía de Patrice Bart constituye un hito en la rápida expansión de esta obra —fue la primera acometida en Alemania— y se ha convertido ya en una de las tres o cuatro con mayor arraigo en esta compañía, sostenida por el enorme aprecio de su público.