Carrer de sa comèdia crea su universo teatral a través de un cuerpo colectivo, que mediante los objetos escenográficos y lumínicos va componiendo un trazado pictórico y un sentido particular del arte de actuar.

Con la insistencia de recrear el viejo corral de comedias y recuperar el teatro popular español de la isla de Menorca los personajes arman y desarman escenas, escenarios, cambios de vestuarios, intentando hacerlo como lo hacían antes, pero son víctimas de una amnesia colectiva que fragmenta y regenera la teatralidad en las lagunas de la memoria.

Ante el primer olvido colectivo recrean un hombre, quizá el soñado o el soñador; un capitán que los va a guiar cuando la memoria los traicione, pero nada de esto sucede, el capitán aparece y en lugar de solucionar entorpece y agrega otras líneas al relato por donde la obra se bifurcara. Finalmente la única brújula en la que pueden confiar para materializar la comedia olvidada es la memoria del cuerpo.

Sinopsis

Sepultados bajo el Teatro Principal, entre los restos del viejo corral de comedias, un puñado de actores y actrices, se encuentran sometidos a la eternidad de los tiempos de la repetición. Son fantasmas del Carrer de Sa Comèdia que buscan el esplendor del puerto perdido.

Desorientados por una maraña de datos y recuerdos inconexos, continúan su actividad a la sombra, esperando la candileja que los devuelva a la luz.

Sinopsis

Sepultados bajo el Teatro Principal, entre los restos del viejo corral de comedias, un puñado de actores y actrices, se encuentran sometidos a la eternidad de los tiempos de la repetición. Son fantasmas del Carrer de Sa Comèdia que buscan el esplendor del puerto perdido.

Desorientados por una maraña de datos y recuerdos inconexos, continúan su actividad a la sombra, esperando la candileja que los devuelva a la luz.

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