El funeral de Mary-Lin es un montaje con un punto macabro que plantea cuestiones de calado sobre las relaciones paternofiliales. Una comedia negra que aborda los conflictos no resueltos entre hermanos y sobre cómo los lazos efectivos con los padres pueden condicionarnos incluso después de la sus muertos.
Sinopsis
Tres hermanos se reúnen en la sala de un tanatorio después de años sin verse para velar a «Mari», su difunta madre. Una mujer de armas tomar que tenía una relación casi inexistente con cada uno de ellos.
Los tres aprovechan el momento trágico de su fallecimiento para recordar algunos momentos de su niñez y adolescencia, y hacer planes sobre la herencia de la vieja. Pero de repente aparece un cuarto personaje algo peculiar: Juan Buenillo, el enfermero que cuidó a Mari en sus últimos días, y al que la fallecida ha dejado todos sus bienes.
¿Conocemos realmente nuestros padres, hijos o hermanos? ¿Nos conocen ellos a nosotros tal como somos? ¿Hasta qué punto la imagen que nos hemos formado unos de otros a lo largo de los años se ajusta a la realidad? ¿Acaso nos mostramos como somos con la familia? Y si lo hacemos, ¿nos ven ellos tal como somos en el presente o nos siguen mirando con las gafas de un pasado que ya no existe? ¿Y el amor qué papel juega en el gran lío de las relaciones familiares? ¿El solo hecho -como se suele decir- de llevar la misma sangre nos otorga privilegios emocionales sobre nuestros consanguíneos?
