Estamos locos bajo los ojos de la Macarena es una creación colectiva, con enfoque simbolista, que juega con elementos esenciales como el fuego, la leche, la vid y el agua.
Sinopsis
El espectáculo se divide en cuatro movimientos: La zarza, La leche, La vid y La cabra marina. Estos símbolos se desgranan y se muestran como una amalgama de imágenes o cuadros escénicos, evocaciones, o ensoñaciones que buscan conectar con el cerebro común. Se abordan temas enraizados como la autodestrucción, el sacrificio místico, el amor, lo trágico, lo demoníaco, lo dionisiaco y la redención.
Los personajes, seres mitológicos, dioses y niños encarnan estas fuerzas, o se dejan atravesar por ellas en una propuesta que se acerca al teatro visual y al teatro físico.
Coreografías corporales, poemas de San Juan De la Cruz, Rimbaud, Leopoldo María Panero y Saúl Lozano, así como música de Ars Nova, western, rock and roll, y música popular se reúnen en esta propuesta arriesgada, visual y evocadora, deudora del teatro de la crueldad de Artaud y los laboratorios de Grotowski.