En GOZO JONDO, Isabel Do Diego se interesa por prácticas atávicas del flamenco en relación a su sonoridad y la manera de habitar el cuerpo en escena para su elaboración. Las manos, los pies y la boca. El rasgueo, el zapateao y el quejío.
Sinopsis
También, en GOZO JONDO, hay canciones que parten de estructuras musicales que en la tradición folclórica están relacionadas con la seducción y el placer.
El cortejo, el baile de proximidad corporal y la fiesta. La copla, el dembow y la electrónica hardcore o gabber.
Isabel Do Diego propone un viaje escénico-musical de ida y vuelta. Un universo entre lo atávico y atemporal del flamenco, el folclore y la electrónica. Para ello, Isabel Do Diego despliega una electrónica líquida, vaporizada, sacudida y centelleante que sirve como base para unas melodías vocales tradicionales que se encarnan y vociferan con un cuerpo en pleno fulgor vital. Es el azogue (práctica musical) que todo lo agita y por el que nada permanece en el mismo estado.



