HIKU lleva a escena el fenómeno japonés de los hikikomori, esos reclusos voluntarios aislados de toda vida social, conectando en directo con tres de ellos. Mediante robots teledirigidos se los dota de presencia pública y poder de acción. Una pieza a medio camino entre el cine y la performance, la ficción y el documental.

Sinopsis

La pieza abre el espacio para un encuentro que de otro modo habría sido imposible. En el escenario, o más exactamente en telepresencia, Shizuka, Mastuda y Yagi, tres hikikomori en proceso de resocialización, hablan, interactúan con el público, mueven piezas del decorado y despliegan pancartas. Cada uno pilota su robot desde su dormitorio, a miles de kilómetros de distancia, mientras Yuika, su intérprete y compañera de actuación, les acompaña en el escenario en carne y hueso.

Intercaladas con las acciones escénicas, las secuencias cinematográficas abren una ventana a su intimidad, aquí revisitada o incluso fantaseada, navegando entre los recuerdos de sus años de retiro y las sensaciones actuales. Acosada por el motivo del hikikomori-demo, un acontecimiento a través del cual estos reclusos afirman su derecho a la resignación social, la pieza es menos condenatoria de esta desaparición sensible, de esta huida de la realidad, que del intento de captarla como un borrado disidente, un medio de resistir a los mandatos contemporáneos.

Duración:
Sinopsis

La pieza abre el espacio para un encuentro que de otro modo habría sido imposible. En el escenario, o más exactamente en telepresencia, Shizuka, Mastuda y Yagi, tres hikikomori en proceso de resocialización, hablan, interactúan con el público, mueven piezas del decorado y despliegan pancartas. Cada uno pilota su robot desde su dormitorio, a miles de kilómetros de distancia, mientras Yuika, su intérprete y compañera de actuación, les acompaña en el escenario en carne y hueso.

Intercaladas con las acciones escénicas, las secuencias cinematográficas abren una ventana a su intimidad, aquí revisitada o incluso fantaseada, navegando entre los recuerdos de sus años de retiro y las sensaciones actuales. Acosada por el motivo del hikikomori-demo, un acontecimiento a través del cual estos reclusos afirman su derecho a la resignación social, la pieza es menos condenatoria de esta desaparición sensible, de esta huida de la realidad, que del intento de captarla como un borrado disidente, un medio de resistir a los mandatos contemporáneos.

Ficha artística
Ver ficha entera
Fotos y vídeos
¡Enlace copiado!