Jondo es un viaje a la raíz del flamenco, donde solo caben aquellos que lo sienten. No hay concesiones ni artificios. Solo el cante en su estado más puro, desnudo de todo adorno, sostenido por la verdad de quien lo ha vivido. Soleás, siguiriyas, alegrías, malagueñas, tonás… cantes que no entienden de tiempos ni modas, que solo responden al pulso del alma.
Sinopsis
Cada quejío es un latido, cada silencio una herida abierta. El Pele canta por derecho, sin más guía que su instinto, con la profundidad de lo eterno y la pureza de lo inevitable. Jondura y corazón. Verdad y entrega.
El cante de El Pele es un universo propio, un espacio donde la emoción manda y el tiempo se detiene. Pero en ese viaje no está solo. A su lado, la guitarra de Niño Seve, precisa y llena de alma, dibuja el camino con la sabiduría de quien conoce el cante desde dentro. Cada nota suya es un latido que respira con la voz.
Sobre El Pele
Nacido en 1954, en el seno de una familia gitana del cordobés barrio de San Lorenzo, El Pele es un cantaor de grandes facultades, dotado de una personalidad expresiva indudable y de una voz personalísima. Tal es su poderío que el tristemente desaparecido Agustín Gómez lo definió en una de sus críticas como “un animal flamenco en su estado más puro”.
Artista revelación con 15 años, al obtener el espaldarazo del Premio Cayetano Muriel en Cabra, afianza su cante y su brillante carrera hasta alcanzar el reconocimiento máximo que supone el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, donde obtiene dos premios cantando por soleá y por bulerías. Desde entonces, el número de reconocimientos no ha dejado de crecer, llegando hasta la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2019.
Su intuición musical, sus conocimientos y su personalidad innovadora, buscando siempre nuevas formas a partir de las raíces más puras del flamenco, lo han llevado a compartir importantes escenarios del mundo, con estrellas de la música como David Bowie y Prince. Mención destacada en su trayectoria merece su encuentro con el gran guitarrista Vicente Amigo, que supuso toda una revolución interna en el universo creativo del artista cordobés.