La Cruz de Celia es un espectáculo musical que rinde homenaje a su vida, su arte y a la huella imborrable que dejó en la música latina.
Una producción creada y dirigida por el productor y compositor cubano Óscar Gómez, quien trabajó junto a Celia Cruz durante más de dos décadas, productor de más de 30 canciones para la artista cubana. La obra recorre el lado más íntimo y humano de la artista: su luz, su fuerza, su alegría… y la cruz que cargó durante toda su vida, el exilio.
Sinopsis
Dos actores —Él y Ella— que, con la fuerza de su interpretación, encarnan muchos personajes. Un camerino y una sala de ensayo, nada más. Dos bailarines, una mujer y un hombre, capaces de hipnotizar al corazón más frío con su movimiento.
Y Estrella, una voz mágica e hipnótica que no pretende imitar a la inconfundible Guarachera de Cuba —porque ella es inimitable—, sino evocarla y honrarla, recordando su obra, su legado y el extraordinario ser que fue, es y seguirá siendo. Una banda de ocho músicos extraordinariamente talentosos, bajo la dirección del Maestro Pepe Rivero.
Con una combinación escénica original e innovadora, viajamos por la vida de Celia Cruz, desde los días en que sus padres, Ollita y Simón, discutían por no querer que su pequeña se dedicara al mundo del espectáculo, hasta el momento en que, tras treinta años de exilio, regresó —de una forma muy poco común— a su tierra querida, mientras su voz seguía representando la magia de la música latina en cada rincón del planeta.
El público disfrutará de sus grandes éxitos, de nuevas composiciones y de décimas recitadas, ese género poético que late en el corazón de la cultura popular cubana. Momentos musicales grandiosos se entrelazan con una excelente dramaturgia que nos sitúa en las claves de su vida, rompiendo y reconstruyendo la cuarta pared del teatro. Imágenes originales de Celia en pantalla completan una experiencia que, literalmente, te dejará sin aliento.
En este espectáculo, creado en su honor, haremos un recorrido único, por primera vez, por su vida íntima, sus canciones, su ¡Asssúca! y lo que fue su gran pasión y su dolor: Cuba.


