La Ferviente Compañía presenta su primer espectáculo El banquete, a partir de la obra del filósofo griego Platón. El espectáculo es una propuesta inmersiva sobre el clásico texto griego.

Sinopsis

El banquete toma como punto de partida los personajes y situación que plantea la obra homónima de Platón y los utiliza de catalizador para explorar cómo se construye un legado. Invitaremos al público a sentarse a una opulenta mesa, de la que podrán comer y beber, para presenciar cómo seis personajes con inquietudes distintas hacia la posteridad se relacionan para proyectar y proteger su propia imagen y cómo se enfrentan a los reflejos distorsionados que reciben.

La comida y la bebida juegan un importante papel en este montaje. Por un lado, como punto de encuentro entre los personajes de la obra y entre ellas y los espectadores que se acerquen a la mesa. Por otro, como punto de referencia de nuestras reflexiones, que miran hacia el futuro, pero con un
pie siempre en el presente. La comida es a la vez un espacio de caducidad y de posteridad. Es una de las actividades más perecederas que existen (pensemos en lo poco que se tarda en deglutir y lo poco que dura esa comida en nuestros cuerpos) y también una de las más recurrentes y fijas para cualquier
animal, comer es una actividad metafísicamente infinita, ha estado ahí siempre y siempre estará ahí.

En mitad de todo ello se encuentra la cultura gastronómica, que pese a ser mutable se nos presenta como la
versión más correcta de una larga evolución. Será en ese eje de pensamiento donde situaremos nuestro banquete.

Duración:
Idioma:
Castellano
Sinopsis

El banquete toma como punto de partida los personajes y situación que plantea la obra homónima de Platón y los utiliza de catalizador para explorar cómo se construye un legado. Invitaremos al público a sentarse a una opulenta mesa, de la que podrán comer y beber, para presenciar cómo seis personajes con inquietudes distintas hacia la posteridad se relacionan para proyectar y proteger su propia imagen y cómo se enfrentan a los reflejos distorsionados que reciben.

La comida y la bebida juegan un importante papel en este montaje. Por un lado, como punto de encuentro entre los personajes de la obra y entre ellas y los espectadores que se acerquen a la mesa. Por otro, como punto de referencia de nuestras reflexiones, que miran hacia el futuro, pero con un
pie siempre en el presente. La comida es a la vez un espacio de caducidad y de posteridad. Es una de las actividades más perecederas que existen (pensemos en lo poco que se tarda en deglutir y lo poco que dura esa comida en nuestros cuerpos) y también una de las más recurrentes y fijas para cualquier
animal, comer es una actividad metafísicamente infinita, ha estado ahí siempre y siempre estará ahí.

En mitad de todo ello se encuentra la cultura gastronómica, que pese a ser mutable se nos presenta como la
versión más correcta de una larga evolución. Será en ese eje de pensamiento donde situaremos nuestro banquete.

Ficha artística
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Fotos y vídeos
Opiniones del espectáculo 1
  • Paula Martínez Sanz
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