Sinopsis

La sumisa, en la producción de Pavel Safonov y con la interpretación de Yevgeny Stychkin, no es una simple declamación de un texto clásico en el escenario. Es una representación completa, en la que la escenografía juega un papel más importantes. Risas y lágrimas, tragedia y comedia; el espectador experimentará todos  estos sentimientos junto con el actor, durante una hora y media. Una de las últimas obras del gran escritor ruso Dostoievski, escrita poco antes de su muerte.

SINOPSIS

La obra cuenta la historia de la vida de una mujer que está casada con un prestamista. Por falta de dinero ella decide casarse con el hombre a quien no sólo no ama, sino que además desprecia, tanto a él como a su oficio. La criatura trata de rebelarse contra esa vida y contra su marido, incluso llega a tener intenciones asesinas para detener el sufrimiento humano: no sólo el suyo propio, sino también el de las personas que estaban en dependencia de su marido. Las torturas de la mujer no se manifiestan en peleas ni en abusos físicos, sino principalmente en silencio constante, que comenzó a reinar entre marido y mujer algún tiempo después de la boda. La narración es del propio usurero que, a través del prisma de la relación con su esposa, revalúa su propia vida y llega al arrepentimiento.

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Sinopsis

La sumisa, en la producción de Pavel Safonov y con la interpretación de Yevgeny Stychkin, no es una simple declamación de un texto clásico en el escenario. Es una representación completa, en la que la escenografía juega un papel más importantes. Risas y lágrimas, tragedia y comedia; el espectador experimentará todos  estos sentimientos junto con el actor, durante una hora y media. Una de las últimas obras del gran escritor ruso Dostoievski, escrita poco antes de su muerte.

SINOPSIS

La obra cuenta la historia de la vida de una mujer que está casada con un prestamista. Por falta de dinero ella decide casarse con el hombre a quien no sólo no ama, sino que además desprecia, tanto a él como a su oficio. La criatura trata de rebelarse contra esa vida y contra su marido, incluso llega a tener intenciones asesinas para detener el sufrimiento humano: no sólo el suyo propio, sino también el de las personas que estaban en dependencia de su marido. Las torturas de la mujer no se manifiestan en peleas ni en abusos físicos, sino principalmente en silencio constante, que comenzó a reinar entre marido y mujer algún tiempo después de la boda. La narración es del propio usurero que, a través del prisma de la relación con su esposa, revalúa su propia vida y llega al arrepentimiento.

Ficha artística
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