Las edades de la vida es un viaje alegórico a través de la espiral Zodiacal, invitándonos a conectar y aceptar nuestra esencia más genuina y reconocer la pluralidad de la vida para poder así respetar la diversidad colectiva.

Sinopsis

Cuando integramos la energía zodiacal y la entendemos como una herramienta de auto-conocimiento, nuestras experiencias vitales se manifiestan como elementos de aprendizaje y crecimiento y toman mayor coherencia con uno mismo y con el medio que nos rodea.
Todas las experiencias que pasamos durante los diferentes periodos de la vida están vinculadas a una energía Zodiacal particular. Percibimos así que la vida se enmarca dentro ciclos planetarios, cósmicos. Ese crecimiento en espiral se crea en gran medida a través de las energías zodiacales opuestas y complementarias. Por ello, es fundamental manifestar nuestra propia esencia siempre teniendo en cuenta el polo opuesto, que finalmente es el que nos traerá el equilibrio y desarrollo.

La música, la danza, la performance, el arte visual y la prosa crean este universo alegórico que nos transporta a las diferentes etapas o experiencias arquetípicas de la vida, despertando en el espectador un caudal de sentimientos.

La finalidad de esta propuesta es una re-conexión con los sentimientos y experiencias vitales, enmarcándolos dentro de un contexto transpersonal, la espiral Zodiacal, en donde todo lo que vivimos tiene un sentido y hace parte de nuestra evolución, al mismo tiempo que nos invita a respetar los diferentes procesos y estados del prójimo.

Duración:
Idioma:
Castellano
Sinopsis

Cuando integramos la energía zodiacal y la entendemos como una herramienta de auto-conocimiento, nuestras experiencias vitales se manifiestan como elementos de aprendizaje y crecimiento y toman mayor coherencia con uno mismo y con el medio que nos rodea.
Todas las experiencias que pasamos durante los diferentes periodos de la vida están vinculadas a una energía Zodiacal particular. Percibimos así que la vida se enmarca dentro ciclos planetarios, cósmicos. Ese crecimiento en espiral se crea en gran medida a través de las energías zodiacales opuestas y complementarias. Por ello, es fundamental manifestar nuestra propia esencia siempre teniendo en cuenta el polo opuesto, que finalmente es el que nos traerá el equilibrio y desarrollo.

La música, la danza, la performance, el arte visual y la prosa crean este universo alegórico que nos transporta a las diferentes etapas o experiencias arquetípicas de la vida, despertando en el espectador un caudal de sentimientos.

La finalidad de esta propuesta es una re-conexión con los sentimientos y experiencias vitales, enmarcándolos dentro de un contexto transpersonal, la espiral Zodiacal, en donde todo lo que vivimos tiene un sentido y hace parte de nuestra evolución, al mismo tiempo que nos invita a respetar los diferentes procesos y estados del prójimo.

Ficha artística
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