Los demonios es una tragedia satírica de Dostoievski dirigida por Emilio Palacios.
Sinopsis
Versión principal: el fundador de un grupo terrorista incipiente busca asociarse con una especie de hijo pródigo de la clase alta. Este libra su propia lucha interior, por un suicidio que pesa en su conciencia. Sin embargo, nuevamente tendrá que decidir entre dejar que mueran inocentes o impedirlo, lo que conllevaría renunciar a “sí mismo” y surgir ante el mundo como lo que realmente es: en parte criminal, y en parte otro inocente más.
Versión alternativa: un exmiembro de un grupo terrorista quiere salirse antes de que se cometan atrocidades, y se convierte en posible blanco de sus antiguos compañeros. El líder no confía en dejarle libre, y el único que puede contenerlo -un aristócrata que éste necesita- no podrá salvar a nadie si no es capaz de salvarse antes a sí mismo de sus propia criminalidad.
Versión alargada: En una ciudad rural y empobrecida, la juventud desesperada se deja llevar por ideas extremistas.
Pedro Berkin, joven revolucionario, planea sembrar el caos y derrocar al poder. Sin una organización suficientemente sólida, busca involucrar en sus planes a Nicolás Guin, especie de hijo pródigo de la clase dirigente.
Sin embargo, Nicolás, obsesionado con un oscuro secreto, intenta evitar inmiscuirse en nuevos crímenes…
En este ambiente de revuelta y fiebre ideológica, donde se incita al asesinato, al suicidio y a la destrucción social, un miembro del grupo revolucionario ha cambiado radicalmente su forma de pensar y, a fin de quedar en paz con los demás, espera instrucciones para devolver una imprenta clandestina que se niega a seguir custodiando.
Pero Berkin- desconfiado- no está tan dispuesto a dejarle marchar, y Guin – presa de la obsesión- no está claro que pueda proteger a nadie.