El retablo de Maese Pedro es una versión musical y escénica de un episodio de El ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes con música y libreto de Manuel de Falla. Una ópera en versión de concierto.
Sinopsis
El retablo de Maese Pedro y Pulcinella constituyen –con sus referencias al teatro de marionetas y sus cristalinas orquestaciones inspiradas en la música anterior al Romanticismo– dos espectáculos quintaesenciales de lo que los libros de historia denominan Neoclasicismo. Una etiqueta «cajón de sastre» y con fronteras extremadamente porosas, pero que acabó convirtiéndose en una auténtica lingua franca durante el periodo de entreguerras. O, también, un espacio abierto a lenguajes musicales flagrantemente opuestos pero que compartieron la nostalgia por una racionalidad –claridad y belleza– cada vez más amenazada por radicalismos ideológicos y nacionalismos excluyentes de distinto signo.
El universo luminoso y desenfadado de la Commedia dell’Arte fue el punto de partida del ballet con números cantados Pulcinella, estrenado en París en 1920 y basado en la música –mucha de ella apócrifa– del compositor del siglo XVIII Giovanni Battista Pergolesi. Por su parte, Manuel de Falla recreó un episodio quijotesco en su ópera de cámara El retablo de Maese Pedro. Estrenada en Sevilla en el año 1923 –el del golpe de Estado de Primo de Rivera–, esta partitura recrea de forma personalísima los sonidos del Siglo de Oro español.