_jeanne_dark_ es el seudónimo de Instagram que Jeanne eligió para sí misma, una adolescente de dieciséis años de una familia católica que vive en un barrio residencial de Orleans. En los últimos meses, ha sido objeto de burlas por parte de sus amigos sobre el tema de su virginidad. Una noche, desde la soledad de su habitación, decide romper su silencio y habla en Instagram.

Este espectáculo se presenta en el ciclo Canal Connect 2022.

Sinopsis

En esta pieza, Marion Siéfert crea un doble espectáculo: para teatro y para Instagram. Mirándose en ese espejo que le ofrece su smartphone, Jeanne se libera de su silencio, habla de sí misma y recupera el control de su imagen. Sus palabras, tímidas y vergonzosas al principio, enseguida se transforman en un vertiginoso desahogo pasando a ocupar el centro del escenario, va recreando situaciones por las que ha pasado y encarnando, una a una, a las personas que componen su mundo. Bajo la atenta mirada de sus seguidores, Jeanne filma, reinventa, experimenta y se confunde a sí misma.

Mientras nos va guiando por este vals de personajes, máscaras y filtros de Instagram, va surgiendo ante nuestros ojos una Jeanne muy diferente, una Jeanne que da rienda suelta a sus fantasías, una adolescente que, desde el encierro en su habitación, rompe su identidad en pedacitos y se transforma. La encargada de esta virtuosa interpretación es Helena de Laurens, con quien Marion Siéfert ya había colaborado, en Le Grand Sommeil, presentada en el Festival en 2018.

En un escenario diseñado por Nadia Lauro, es Jeanne quien realiza la película de esta adolescente, proyectada, en directo, en dos pantallas que enmarcan el escenario. Como la misma persona que filma y es filmada, a través de la cámara de su teléfono, va creando este cuerpo tan diferente, icónico y fantástico, a la vez que da vida a un personaje pleno de sonido y furia.

Duración:
Sinopsis

En esta pieza, Marion Siéfert crea un doble espectáculo: para teatro y para Instagram. Mirándose en ese espejo que le ofrece su smartphone, Jeanne se libera de su silencio, habla de sí misma y recupera el control de su imagen. Sus palabras, tímidas y vergonzosas al principio, enseguida se transforman en un vertiginoso desahogo pasando a ocupar el centro del escenario, va recreando situaciones por las que ha pasado y encarnando, una a una, a las personas que componen su mundo. Bajo la atenta mirada de sus seguidores, Jeanne filma, reinventa, experimenta y se confunde a sí misma.

Mientras nos va guiando por este vals de personajes, máscaras y filtros de Instagram, va surgiendo ante nuestros ojos una Jeanne muy diferente, una Jeanne que da rienda suelta a sus fantasías, una adolescente que, desde el encierro en su habitación, rompe su identidad en pedacitos y se transforma. La encargada de esta virtuosa interpretación es Helena de Laurens, con quien Marion Siéfert ya había colaborado, en Le Grand Sommeil, presentada en el Festival en 2018.

En un escenario diseñado por Nadia Lauro, es Jeanne quien realiza la película de esta adolescente, proyectada, en directo, en dos pantallas que enmarcan el escenario. Como la misma persona que filma y es filmada, a través de la cámara de su teléfono, va creando este cuerpo tan diferente, icónico y fantástico, a la vez que da vida a un personaje pleno de sonido y furia.

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