Mejor que saludarse con los codos

Mejor que saludarse con los codos

El creador escénico Fernando Rubio y el investigador Alfredo Ramos se rebelan contra el lugar que ocupa el tacto en la jerarquía de los sentidos y estrenan una instalación performática en Mejor que saludarse con los codos.

Sinopsis

Hemos atravesado una pandemia que ha hecho del tacto un peligro y que ha priorizado los espacios de relación visual a través de pantallas. Una pandemia que no ha hecho sino profundizar en nuestra condición de una sociedad donde la vista es nuestro medio fundamental de acceso al mundo, el sentido relevante, mientras que el tacto está cada vez más abajo en la jerarquía de los sentidos. Hasta que llega el momento en el que parece que lo perdemos.

Este proyecto busca poner en primer plano aquello que el tacto nos permite y nos ha permitido conocer. El tacto forma parte de nuestra experiencia del mundo, es un vehículo privilegiado para rescatar nuestras memorias, la historia que se ha ido inscribiendo en nuestras pieles a través de cómo han tocado y de cómo han sido tocadas.

Dentro y fuera de siete bañeras, un grupo de personas realiza un recorrido textual y sonoro para conducir la experiencia que se despierta en nuestra piel cuando toca o es tocada.

Advertencia: Para entrar en la instalación es imprescindible llevar traje de baño y no llevar calzado. Se recomienda venir con el traje de baño bajo la ropa. Si no es posible, se pueden utilizar los aseos de la Planta Baja. Se puede traer pareo. Se habilitará una zona de taquillas.

Duración:
Sinopsis

Hemos atravesado una pandemia que ha hecho del tacto un peligro y que ha priorizado los espacios de relación visual a través de pantallas. Una pandemia que no ha hecho sino profundizar en nuestra condición de una sociedad donde la vista es nuestro medio fundamental de acceso al mundo, el sentido relevante, mientras que el tacto está cada vez más abajo en la jerarquía de los sentidos. Hasta que llega el momento en el que parece que lo perdemos.

Este proyecto busca poner en primer plano aquello que el tacto nos permite y nos ha permitido conocer. El tacto forma parte de nuestra experiencia del mundo, es un vehículo privilegiado para rescatar nuestras memorias, la historia que se ha ido inscribiendo en nuestras pieles a través de cómo han tocado y de cómo han sido tocadas.

Dentro y fuera de siete bañeras, un grupo de personas realiza un recorrido textual y sonoro para conducir la experiencia que se despierta en nuestra piel cuando toca o es tocada.

Advertencia: Para entrar en la instalación es imprescindible llevar traje de baño y no llevar calzado. Se recomienda venir con el traje de baño bajo la ropa. Si no es posible, se pueden utilizar los aseos de la Planta Baja. Se puede traer pareo. Se habilitará una zona de taquillas.

Ficha artística
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