Sinopsis
SINOPSIS
Sladki es un personaje políticamente incorrecto que nos da su visión particular del mundo desde el génesis hasta ahora o le da por cantar o quedarse dormido en el escenario (depende del día).
Adán, el primer hombre, sólo tenía nombre de pila y no es raro que se interesara tan poco por su genealogía. Su educación no era muy cuidada, quizá por haberse salteado la infancia y omitido la adolescencia. Su principal característica eran sus modales simples y sin afectación.
Tenía Adán el aplomo de la persona que llega al tope de su carrera aún sin haber empezado por el principio. Considerando que no usaba ropas, Adán era de apariencia más bien distinguida. Simplemente vestido, comiendo alimentos naturales y pensando sencillamente, se limitaba a vivir al día por no haber descubierto otro modo de hacerlo. Las cosas marchaban bien y el carácter elemental de sus problemas sociales lo indujo a ser el primer conservador y quizás el primer reaccionario, si bien no tenía gran cosa contra que reaccionar.
En un principio, Adán era el dueño exclusivo del Edén. En verano dormía al aire libre y en invierno se mudaba a dormir bajo las estrellas. De día elegía un árbol cómodo, y otro día cambiaba su residencia a otro. Cierto es que Adán no tenía nadie a quien contarle sus penas; pero como no tenía penas, no era una gran desventaja. Sin embargo, anhelaba una compañía. Estaba totalmente aburrido de arrojar piedras hacia una raya trazada en el suelo, apostando de qué lado caería.
Tenía un bien desarrollado sentido de la competencia pero nunca logró salir adelante, porque cada vez que ganaba, perdía. Era también un pasable pronosticador del tiempo (si bien es verdad que en el Edén el tiempo era siempre bueno).
Como le sobraban horas. Adán construyó un Buzón para Sugerencias, lo clavó a un árbol y pidió por este medio una persona que lo acompañara. No se le ocurrió estipular el sexo, más que nada porque no sabía muy bien lo que era. Después vino todo lo demás. Y fue mucho.
Recomendada a partir de 13 años.
