Ningún hombre me llevará a la cumbre es una pieza de Celeste González, creada en 2019 y estrenada en el Teatro Circo de Murcia para el segundo congreso internacional de artes y diversidad que ese año versaba sobre: “Identidad, Tránsito, territorio y violencias”.
Basada en el libro Regina & Celeste (Uña Rota 2019). Una correspondencia trans, es manifiesto sobre los prejuicio que tiene la sociedad contra las mujeres trans cuando hacen públicas sus relaciones afectivas.
Este trabajo se va convirtiendo en un viaje a ninguna parte, en una deriva que sin perder la idea inicial del sacrificio (consagración de la primavera) exige continuas revisiones formales y nuevos materiales con la consecuente renuncia a otros mostrados en anteriores presentaciones.
Como la propia identidad, Ningún hombre me llevará a la cumbre se cuestiona permanentemente y, “a pesar de los resultados”, sigue preguntándose en cada espacio de representación. Nos vamos acercando… ¿a dónde? ¿A quién? ¿A qué?
¡Let’s go, baby!
Ningún hombre me llevará a la cumbre es una pieza de Celeste González, creada en 2019 y estrenada en el Teatro Circo de Murcia para el segundo congreso internacional de artes y diversidad que ese año versaba sobre: “Identidad, Tránsito, territorio y violencias”.
Basada en el libro Regina & Celeste (Uña Rota 2019). Una correspondencia trans, es manifiesto sobre los prejuicio que tiene la sociedad contra las mujeres trans cuando hacen públicas sus relaciones afectivas.
Este trabajo se va convirtiendo en un viaje a ninguna parte, en una deriva que sin perder la idea inicial del sacrificio (consagración de la primavera) exige continuas revisiones formales y nuevos materiales con la consecuente renuncia a otros mostrados en anteriores presentaciones.
Como la propia identidad, Ningún hombre me llevará a la cumbre se cuestiona permanentemente y, “a pesar de los resultados”, sigue preguntándose en cada espacio de representación. Nos vamos acercando… ¿a dónde? ¿A quién? ¿A qué?
¡Let’s go, baby!