Helena Pimenta: Noche de reyes

Helena Pimenta: Noche de reyes

Noche de reyes es una nueva versión del texto shakespeariano con adaptación de Álvaro Tato Helena Pimenta y bajo la dirección de Helena Pimenta. Un espectáculo que es puro artefacto teatral sostenido por una red de juegos de palabras, en una trama de enredos en la que nadie parece ser quien es.

Sinopsis

Estamos en Iliria, un lugar un tanto inverosímil donde el tiempo parece haberse detenido. El mar trae a Viola, que se ha salvado de la muerte en un terrible naufragio en el que perdió a su hermano gemelo, Sebastián. Para evitar peligros, Viola se hace pasar por un hombre y entra al servicio del Duque Orsino. Este está enamorado de la condesa Olivia, pero ella no le corresponde, así que Orsino encarga a Viola, quien ahora se llama Cesario, cortejar a la dama en su nombre. Olivia se enamora de Cesario-Viola y esta de Orsino.

Jugando con la identidad en el límite, como nunca antes había hecho, Shakespeare nos deleita con la circulación de secretos, falsedades conscientes o inconscientes y enigmas por descifrar. La aspiración, el deseo se hacen realidad por un momento y llegamos a confundirnos, nosotros y los personajes porque cambia el punto de vista sobre el mundo. ¿Qué otra cosa es el teatro más que el viaje por la imaginación que renueva la vida alterando las perspectivas?

Escrita en 1602, Noche de reyes es una de las más admiradas comedias de Shakespeare donde la audiencia es coprotagonista de los acontecimientos. El espectador se ve interrogado ética y psicológicamente y obligado a asumir una cierta responsabilidad moral que el autor le pone y le quita mediante la risa y otros ardides teatrales. El humor llena de libertad las palabras de esta genial comedia y traspasa el escenario para, con mucha risa, hacernos disfrutar, sentir y pensar. Y, tras la risa: hace mucho que el mundo rueda y llueve todos los días canta Feste, el bufón, recordándonos el desencanto que lleva aparejado el vivir.

En este poema ilimitado, Shakespeare nos sumerge en el mar y después nos lanza a la arena. Hay que renacer siempre, morir y volver a nacer. En sus comedias, en medio de la risa y de la pena, hay un viaje hacia el peligro, hacia lo desconocido donde habita la identidad que necesitamos conocer. Por mucho que pretendamos negar la naturaleza, esta se rebela y se muestra. El disfraz, el juego, la pasión, la burla, los juegos de palabras, la poesía, acuden en nuestra ayuda y descifran los mecanismos del conocimiento del alma del mundo y de la de cada uno de nosotros.

Sinopsis

Estamos en Iliria, un lugar un tanto inverosímil donde el tiempo parece haberse detenido. El mar trae a Viola, que se ha salvado de la muerte en un terrible naufragio en el que perdió a su hermano gemelo, Sebastián. Para evitar peligros, Viola se hace pasar por un hombre y entra al servicio del Duque Orsino. Este está enamorado de la condesa Olivia, pero ella no le corresponde, así que Orsino encarga a Viola, quien ahora se llama Cesario, cortejar a la dama en su nombre. Olivia se enamora de Cesario-Viola y esta de Orsino.

Jugando con la identidad en el límite, como nunca antes había hecho, Shakespeare nos deleita con la circulación de secretos, falsedades conscientes o inconscientes y enigmas por descifrar. La aspiración, el deseo se hacen realidad por un momento y llegamos a confundirnos, nosotros y los personajes porque cambia el punto de vista sobre el mundo. ¿Qué otra cosa es el teatro más que el viaje por la imaginación que renueva la vida alterando las perspectivas?

Escrita en 1602, Noche de reyes es una de las más admiradas comedias de Shakespeare donde la audiencia es coprotagonista de los acontecimientos. El espectador se ve interrogado ética y psicológicamente y obligado a asumir una cierta responsabilidad moral que el autor le pone y le quita mediante la risa y otros ardides teatrales. El humor llena de libertad las palabras de esta genial comedia y traspasa el escenario para, con mucha risa, hacernos disfrutar, sentir y pensar. Y, tras la risa: hace mucho que el mundo rueda y llueve todos los días canta Feste, el bufón, recordándonos el desencanto que lleva aparejado el vivir.

En este poema ilimitado, Shakespeare nos sumerge en el mar y después nos lanza a la arena. Hay que renacer siempre, morir y volver a nacer. En sus comedias, en medio de la risa y de la pena, hay un viaje hacia el peligro, hacia lo desconocido donde habita la identidad que necesitamos conocer. Por mucho que pretendamos negar la naturaleza, esta se rebela y se muestra. El disfraz, el juego, la pasión, la burla, los juegos de palabras, la poesía, acuden en nuestra ayuda y descifran los mecanismos del conocimiento del alma del mundo y de la de cada uno de nosotros.

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