Aribet Reimann: Lear

Aribet Reimann: Lear

Basada en la obra de King Lear, de William Shakespeare, Lear, ópera en dos partes compuesta por Aribert Reimann, se estrena por primera vez en España de la mano de Calixto Beitio y bajo la dirección musical de una de las directoras de orquesta del momento: Siomone Young.

Sinopsis

Giuseppe Verdi, Claude Debussy o Hector Berlioz ya lo habían intentado con anterioridad, pero ninguno fue capaz de culminar con éxito su visión del envejecido monarca de William Shakespeare.
A  Aribert Reimann, la sugerencia –de la mano de un perseverante Dietrich Fischer-Dieskau– de concebir una ópera a partir de El rey Lear también le abrumó en un principio, pero eso no impidió que se le llenase la mente de música, hasta el punto de lanzarse a vivir el proceso compositivo como una verdadera obsesión. Acordó con su libretista mantener la esencia del texto original, reduciéndolo sustancialmente para dejar espacio a la música como verdadero germen del drama.
La partitura resulta casi abrasiva en su cromatismo, radical para su época y, sin duda, más que apropiada para abordar cuestiones como la ingratitud filial, la salud mental, el paso del tiempo o la pérdida de poder.
Lear es una obra salvaje y pesimista, en la que los instintos más básicos se encuentran a flor de piel y dominan a los personajes, llevándolos hasta el límite y provocando una gran masacre final.

Idioma:
Inglés con subtítulos en español
Edad:
todos los públicos
Sinopsis

Giuseppe Verdi, Claude Debussy o Hector Berlioz ya lo habían intentado con anterioridad, pero ninguno fue capaz de culminar con éxito su visión del envejecido monarca de William Shakespeare.
A  Aribert Reimann, la sugerencia –de la mano de un perseverante Dietrich Fischer-Dieskau– de concebir una ópera a partir de El rey Lear también le abrumó en un principio, pero eso no impidió que se le llenase la mente de música, hasta el punto de lanzarse a vivir el proceso compositivo como una verdadera obsesión. Acordó con su libretista mantener la esencia del texto original, reduciéndolo sustancialmente para dejar espacio a la música como verdadero germen del drama.
La partitura resulta casi abrasiva en su cromatismo, radical para su época y, sin duda, más que apropiada para abordar cuestiones como la ingratitud filial, la salud mental, el paso del tiempo o la pérdida de poder.
Lear es una obra salvaje y pesimista, en la que los instintos más básicos se encuentran a flor de piel y dominan a los personajes, llevándolos hasta el límite y provocando una gran masacre final.

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