Piedra y encrucijada

Sinopsis

Una piedra. Una piedra y una encrucijada. La encrucijada es de aquellas en las que en un pasado no muy remoto se abandonaba a los enfermos con la esperanza de que fueran atendidos por brujos y curanderos de paso por esos caminos. De la piedra sale la voz de un autor teatral, un demiurgo que nos sitúa en un páramo turolense. Este autor nos avisa de la entrada a escena de un actor. Éste tarda en salir puesto que tiene pánico a la escena. Cuando finalmente lo hace, se descubre que el autor y el actor que están en escena son la misma persona.

Más adelante, Paco Zarzoso dialoga con el fantasma de otro Paco Zarzoso: su padre. Éste le habla de la muerte y decisiones de sus dos abuelos y le propone dejarse la vida del teatro y plantar trufas en las tierras baldías que le dejó en herencia. En un arrebato de ira, Paco Zarzoso descubre el altavoz bluetooth detrás de la piedra y apaga la voz de su padre. Cuando Zarzoso está abatido e indeciso entra a escena el técnico de sala.

Es Marcos, el hijo de Paco. Le comunica que los trámites para plantar las carrascas truferas en los campos de su padre están en marcha, que no está a gusto con su vida, planea dejárselo todo y hacer un viaje quijotesco por toda Sudamérica. Cuando concluye su monólogo, rompe con ese tono chejoviano y avisa a Paco de que no quiere hacer más de técnico ni de actor para él: que tendrá que hacer Piedra y Encrucijada él solo a partir de ahora.