Pongamos que hablo de Madrid es un retrato coral construido a partir de testimonios reales de sus habitantes.
Sinopsis
A través de relatos recogidos en distintos barrios, la obra pone en escena las preocupaciones, los anhelos y los conflictos que atraviesan la ciudad: la gentrificación que expulsa a los vecinos de toda la vida, la soledad de quienes han dejado de hablar con su portero o con la panadera, el desarraigo de quienes han llegado en busca de un hogar y la nostalgia de los que ven desaparecer los lugares que marcaron su infancia.
El resultado es un mosaico de relatos, anécdotas y denuncias que, con humor y crudeza, muestran a Madrid como una ciudad que se construye día a día no por sus edificios ni monumentos, sino por las historias de quienes la habitan.





