Rompiendo el cascarón, está considerado como el primer ciclo estable de teatro para bebés en España, con propuestas escénicas novedosas que propician el acercamiento de nuevos públicos a las diferentes manifestaciones artísticas consolidadas como un referente escénico para el público de Madrid. Todos los espectáculos de este ciclo están dirigidos a niños con edades comprendidas entre los 0 y los 4 años.
El acceso a la sala está limitado a dos adultos por bebé.
Sinopsis
PROGRAMA:
Da.te danza – Río de Luna (11 y 12 de mayo)
Este espectáculo está cargado de energía positiva, y va creciendo como la vida de un río. Traduce al movimiento la evolución de un bebé: cómo nace, gatea, se pone en pie, descubre la naturaleza y cómo danza con ella.
Aboon teatre – Baby Esferic (18 y 19 de mayo)
Esta obra es un homenaje a la Tierra a ritmo de bebé, puesto que habla de la magia que nos une al planeta y a sus habitantes a través de diferentes historias y paisajes. Obra sin texto.
La sal teatro – Sin palabras (se las llevó el aire) (25 y 26 de mayo)
Están ahí, durmiendo tranquilamente, pero el aire llega sin previo aviso, sin preguntar, tocando todo lo que encuentra a su paso. Entonces una de ellas deja que empuje su cuerpo y mueva sus manos. Y baila por primera vez.
Ultramarinos de lucas – A mi lado (1 y 2 de junio)
A mi lado es un viaje desde el “Yo” al “Nosotros”. Es un encuentro con “el Otro”, una búsqueda con los brazos abiertos.
Arena en los bolsillos – Pequeña Max (8 y 9 de junio)
Max es una chica diferente: vive sola, apartada del mundo, buscando su felicidad lejos de la mirada crítica de los demás en su propio mundo, mitad real, mitad inventado. Un intruso llega a su pequeño refugio, hecho que la hizo comprender que nunca quiso estar sola.
Da.te danza – Taller Omar Meza (15 y 16 de junio)
Un artista polifacético abre la puerta de su estudio-biblioteca a un grupo de personas con inquietudes culturales muy distintas. Éstos trabajarán intensamente, con los elementos y objetos que encuentren, para crear la obra maestra deseada, pero con un pequeño detalle: todo lo que ocurra debe estar en movimiento, no puede parar nunca la danza de la creación.