Soluciones provisionales para nombrar lo perdido es una exploración performática sobre la fragilidad del exilio y la persistencia de la memoria.
Sinopsis
En esta propuesta, el cuerpo se convierte en archivo vivo de lo que se ha perdido: el hogar, la lengua, la pertenencia. Una mujer desplazada toma la palabra, habitando el espacio entre el agotamiento y la resistencia, para narrar la violencia del desarraigo y la reconstrucción de una nueva identidad.
La obra es un testimonio íntimo y político sobre el impacto del exilio, que atraviesa lo físico y lo emocional, proponiendo nuevas formas de nombrar lo que ya no está. A través de una puesta en escena poética, se manifiestan las cicatrices invisibles de quienes han tenido que abandonar su país y rehacerse desde la incertidumbre.