Su Colossus (Festival de Melbourne 2019) consistió en una hora de intrincados movimientos contrapuntísticos con 50 bailarines. Su último trabajo, Manifesto, tiene un tono tan irresistible como ambicioso: nueve bailarines, nueve baterías.
Sinopsis
La simbiosis entre la danza y la percusión es tan elemental para el ritual y el arte humano que es imposible saber cuál evolucionó primero. A Stephanie Lake, quizás la coreógrafa más importante que ha surgido en la danza australiana en la última década, le gusta pensar a lo grande.
Cada pareja de batería/bailarín trabaja como una unidad, comenzando poco a poco, pero acumulando intensidad, y a medida que los ritmos se vuelven más complejos, también lo hacen los movimientos; borrones de frenesí se alternan con emocionantes unísonos, mientras el sonido crudo y sin amplificar te envuelve con un poder abrumador. Sumérgete en un estimulante vórtice de pura energía humana.





