The Big City, una pieza de danza-performance que explora la esencia cambiante y en constante evolución de la ciudad.

Sinopsis

Mabel Olea lleva dos años desarrollando este proyecto. Durante este tiempo, la pieza ha capturado la dinámica urbana en diversas etapas, dando lugar a infinidad de posibilidades. En su estreno, empezó siendo un lugar lleno de frenetismo y cinismo de cambios bruscos y exagerados y música estridente. Después, de forma natural, evolucionó a algo totalmente antagónico y mediante la construcción de una placenta cableada, quiso volver al feto, recrear un bebé conectado a su propia imagen, como retrato narcisista.

La bailarina y performer se alejó así de lo estridente y recurrió a frecuencias musicales tranquilas para hacer un viaje plano a modo de paisaje. Ahora, meses después, la pieza se sumerge en una fusión de ambos mundos, un equilibrio entre la estridencia y la serenidad, mientras abraza lo absurdo del tiempo. Entra en juego la obsesión por la productividad y la permanencia en una insaciabilidad infinita.

Una invitación a contemplar la interacción entre el individuo y la ciudad, explorando la tensión entre el cambio constante y la búsqueda de estabilidad.

Duración:
Edad:
A partir de 16 años
Sinopsis

Mabel Olea lleva dos años desarrollando este proyecto. Durante este tiempo, la pieza ha capturado la dinámica urbana en diversas etapas, dando lugar a infinidad de posibilidades. En su estreno, empezó siendo un lugar lleno de frenetismo y cinismo de cambios bruscos y exagerados y música estridente. Después, de forma natural, evolucionó a algo totalmente antagónico y mediante la construcción de una placenta cableada, quiso volver al feto, recrear un bebé conectado a su propia imagen, como retrato narcisista.

La bailarina y performer se alejó así de lo estridente y recurrió a frecuencias musicales tranquilas para hacer un viaje plano a modo de paisaje. Ahora, meses después, la pieza se sumerge en una fusión de ambos mundos, un equilibrio entre la estridencia y la serenidad, mientras abraza lo absurdo del tiempo. Entra en juego la obsesión por la productividad y la permanencia en una insaciabilidad infinita.

Una invitación a contemplar la interacción entre el individuo y la ciudad, explorando la tensión entre el cambio constante y la búsqueda de estabilidad.

Ficha artística
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