Un animal en mi almohada, de la compañía La promesa y escrita y dirigida por Vanessa Espín, es un homenaje a mujeres que, como Ana Orantes, plantaron cara con su valentía.
Sinopsis
Esta historia nos cuenta el viaje que Eva tiene que hacer para poder salvar su vida y la de sus hijos. La terrible pugna que se establece entre la ley con su aplicación y la ley humana.
Eva es una mujer víctima de violencia de género que ya está casi recuperada y a punto de empezar una nueva vida. Gregorio acaba de salir de la cárcel después de intentar asesinar a Eva. Una jueza ha dicho que ya está rehabilitado, ya puede quedarse con sus hijos. Esto hace que los planes de Eva se vean truncados. Ella quería irse a una ciudad con mar a comenzar una nueva vida. Ahora tiene que decidir si confía en el hombre que la ha estado maltratando durante catorce años y que casi la mata, si vuelve con él para proteger a sus hijos o se escapa con ellos huyendo de la justicia y convirtiéndose en una fugitiva. En la cabeza de Eva hay muchas preguntas: “… ¿Ahora qué? ¿Vuelvo con Gregorio para proteger a mis hijos o corro con ellos a la espalda a través de las montañas hasta llegar al mar? ¿Qué hago?…”
La compañía
La promesa es una compañía que nace de este proceso de trabajo, con las ganas y la necesidad urgente de contar esta historia. Las actrices son Concha Delgado, Laura Galán, Elena González, Rebeca Hernando y Paula Iwasaki. La obra ha sido escrita para ellas y hemos tenido la suerte de que se sumen a este proyecto. Sin duda el texto y los personajes han crecido con sus emociones, con su mirada y con la sensibilidad con la que han afrontado este difícil reto. Han llenado la historia de humanidad.
No había previsión nada estable. Solo queríamos contar esto de manera inminente, porque es aquí en el teatro y desde el teatro donde nos podemos parar a pensar. No queríamos contar lo que ya vemos todos los días en la televisión desde nuestras casas. Por eso la elección de la tragedia. Tiene que ser una tragedia contemporánea y permitir que el escenario se convierta en una herida abierta.
La tragedia nos ayuda a inventarnos un mundo, crear un lugar con un viento particular y extraño. Inventar un cuento que nos aleje de la realidad, pero que nos acerque a la pregunta.