Un "cortao" en el cielo

Un "cortao" en el cielo

Un «cortao» en el cielo es una obra de Enrique Viana.

Sinopsis

Seguramente muchos de ustedes recuerdan los fantasmas de aquellas dos divas que el año pasado esperaban en la cafetería del «purgatorio» a que el pulgar decidiera si debían bajar al cielo o subir al infierno.

Aquella «sincera» amistad que sin despeinarse un bucle cada una expresaba hacia la otra esperando en el Café, se ha visto recompensada este año con la bajada al cielo. Desde el cielo nos hablan este año y ninguna entiende por qué esa condena al aburrimiento, ya que son las únicas huéspedes del edén.

El cielo está vacío de contenido y ellas no se contienen. Las heroínas de la gran carrera operística de cada una salen a la palestra en la boca de su «gran amiga» y testigo de los éxitos en la vida de su compañera. El objetivo es subir al infierno donde la actividad, el regocijo y el aforo completo están garantizados… ¿Lo lograrán? Ironía, parodia, sarcasmo, despropósito y músicas de nuestro género frívolo. Cuplés y canciones.

La sonrisa está servida. Y la risa asegurada. Un «cortao» por favor… con la lecha de siempre…

Más sobre la obra

Este montaje es la segunda parte de una futura trilogía y sigue a Un café en “el pulgatorio”. Se trata de un monólogo musical, una función satírica donde el tenor Enrique Viana reflexiona sobre la naturaleza de la amistad, la fama y la felicidad. Anteriormente, dos divas de la ópera esperaban a ser enviadas al cielo o al infierno. Finalmente terminaron en el edén, pero ahora están decepcionadas y aburridas de la vida celestial. El cielo está vacío de contenido y su objetivo es ir al infierno, donde la actividad y el regocijo están asegurados y hay aforo completo… ¿Lo conseguirán?
En palabras de Enrique Viana, por la obra desfilan “la ironía, la parodia, el sarcasmo, el despropósito y las músicas de nuestro género frívolo, cuplés y canciones… La sonrisa está servida y la risa asegurada… Un “cortao” por favor… con la leche de siempre…”.
Sinopsis

Seguramente muchos de ustedes recuerdan los fantasmas de aquellas dos divas que el año pasado esperaban en la cafetería del «purgatorio» a que el pulgar decidiera si debían bajar al cielo o subir al infierno.

Aquella «sincera» amistad que sin despeinarse un bucle cada una expresaba hacia la otra esperando en el Café, se ha visto recompensada este año con la bajada al cielo. Desde el cielo nos hablan este año y ninguna entiende por qué esa condena al aburrimiento, ya que son las únicas huéspedes del edén.

El cielo está vacío de contenido y ellas no se contienen. Las heroínas de la gran carrera operística de cada una salen a la palestra en la boca de su «gran amiga» y testigo de los éxitos en la vida de su compañera. El objetivo es subir al infierno donde la actividad, el regocijo y el aforo completo están garantizados… ¿Lo lograrán? Ironía, parodia, sarcasmo, despropósito y músicas de nuestro género frívolo. Cuplés y canciones.

La sonrisa está servida. Y la risa asegurada. Un «cortao» por favor… con la lecha de siempre…

Más sobre la obra
Este montaje es la segunda parte de una futura trilogía y sigue a Un café en “el pulgatorio”. Se trata de un monólogo musical, una función satírica donde el tenor Enrique Viana reflexiona sobre la naturaleza de la amistad, la fama y la felicidad. Anteriormente, dos divas de la ópera esperaban a ser enviadas al cielo o al infierno. Finalmente terminaron en el edén, pero ahora están decepcionadas y aburridas de la vida celestial. El cielo está vacío de contenido y su objetivo es ir al infierno, donde la actividad y el regocijo están asegurados y hay aforo completo… ¿Lo conseguirán?
En palabras de Enrique Viana, por la obra desfilan “la ironía, la parodia, el sarcasmo, el despropósito y las músicas de nuestro género frívolo, cuplés y canciones… La sonrisa está servida y la risa asegurada… Un “cortao” por favor… con la leche de siempre…”.
Ficha artística
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