YAGA es una forma conjugada del verbo yacer, pero también es, con su correspondiente errata, una herida horriblemente molesta en el interior de la boca.
Sinopsis
YAGA invita a perderse, a naufragar y, en caso de emergencia, a pulsar el botón del asiento eyectable, para dejarse caer y disfrutar de las vistas antes de golpear el suelo. YAGA invita a mirar aunque sea incómodo.