Yo deseo (recital electrónico de inconfesiones femeninas)

Yo deseo (recital electrónico de inconfesiones femeninas)

Yo deseo (recital electrónico de inconfesiones femeninas) es un concierto recital interpretado por Eva Rufo y Enrico Barbaro.

Sinopsis

Una de las máximas del feminismo dice que “si no hay placer, no es nuestra revolución”. Ese placer debe venir, además, desde una posición de sujeto de deseo, no desde la tradicionalmente patriarcal y heteronormativa posición de objeto deseado. Cabe revertir de una vez por todas una tendencia de siglos a través de la que, no solo las mujeres, sino la sociedad entera, se ha ocupado exageradamente de las emociones masculinas. Cabe seguir demandando una habitación propia no solo para vivir una vida cultural autónoma y plena, como quería Virginia Woolf, sino para desear sexualmente en absoluta libertad y sin tutelas. En nuestro mundo artístico desinhibido y hasta libertino, todo esto puede sonar a música pasada de moda, pero todavía funciona una máquina represora disimulada para muchas mujeres. Escuchar cómo han deseado otras tantas a lo largo de la historia es una forma de encontrar un espejo desde el que desterrar la vergüenza y la culpabilidad. Escucharlo en la voz de la actriz Eva Rufo, acompañada por Enrico Barbaro, es placer sobre placer.

Acertadísimo, el título de este recital lo dice todo: Yo deseo. Recital de lo inconfesable. Palabra conjugada con la música electrónica que promete subir la temperatura de la sala. Textos poéticos desde los márgenes del mundo oficial masculinizado, viajando de Safo a Sor Juana Inés, pasando por Li Ye, Wallada, Hildegarda de Bingen, Hadewijch de Amberes, Hafsa Al-Rakunía, Beatriz de Día, Christine de Pizan, Florencia Pinar, Teresa de Ávila, Louise Labé, Gaspara Stampa o Aphra Behn. Sus voces dialogarán en este recorrido con las de autoras contemporáneas como Ana Frank, Gloria Fuertes, Alejandra Pizarnik, Idea Vilariño, Gioconda Belli, Ana Rossetti, Aurora Luque, Anne Carson o Elena Medel. En el centro, el descubrimiento del propio cuerpo, la contemplación de la belleza del ser amado, la excitación, el encuentro sexual, la separación y la ausencia, todo ello desde la posición activa y deseante, en primera persona.

No es la primera vez que Eva Rufo, actriz muy experimentada en el trabajo del verso (e impulsora principal de este proyecto), se enfrenta al formato recital. Ya lo ha hecho a partir de grandes textos de nuestra literatura en Prisiones del alma (que estuvo programado en la excepcional edición de 2020 del festival en formato online), a partir de la poesía mística en Esta divina prisión o a partir del escaso pero imponente legado de Safo en Participar de las rosas de Pieria. Aquí da una vuelta de tuerca al concepto y ejerce de médium para traernos todas esas voces deseantes femeninas con la compañía de la música generada en directo por Enrico Barbaro, compositor y multiinstrumentista de origen italiano que ha compartido escenario, grabación y proyectos con artistas como Ornella Vanoni, Enzo Gragnaniello, Donatella Rettore o Pietra Montecorvino en Italia. En España, donde se instaló hace 20 años, ha colaborado con Camilo Sesto, Carmen Linares, Jorge Pardo y, sobre todo, con Asier Etxeandía, con quien creó el proyecto Mastodonte en 2018. Enrico reinterpreta en directo, a través del tamiz de la electrónica, piezas del repertorio clásico de Hildegarda Von Bingen, Pergolesi, Jordi Savall, Domenico Scarlatti o Korsakov. Junto a Rufo construye un artefacto escénico novedoso que pretende seducir al público a través de una experiencia inmersiva en el territorio del placer femenino.

Duración:
Idioma:
Castellano
Sinopsis

Una de las máximas del feminismo dice que “si no hay placer, no es nuestra revolución”. Ese placer debe venir, además, desde una posición de sujeto de deseo, no desde la tradicionalmente patriarcal y heteronormativa posición de objeto deseado. Cabe revertir de una vez por todas una tendencia de siglos a través de la que, no solo las mujeres, sino la sociedad entera, se ha ocupado exageradamente de las emociones masculinas. Cabe seguir demandando una habitación propia no solo para vivir una vida cultural autónoma y plena, como quería Virginia Woolf, sino para desear sexualmente en absoluta libertad y sin tutelas. En nuestro mundo artístico desinhibido y hasta libertino, todo esto puede sonar a música pasada de moda, pero todavía funciona una máquina represora disimulada para muchas mujeres. Escuchar cómo han deseado otras tantas a lo largo de la historia es una forma de encontrar un espejo desde el que desterrar la vergüenza y la culpabilidad. Escucharlo en la voz de la actriz Eva Rufo, acompañada por Enrico Barbaro, es placer sobre placer.

Acertadísimo, el título de este recital lo dice todo: Yo deseo. Recital de lo inconfesable. Palabra conjugada con la música electrónica que promete subir la temperatura de la sala. Textos poéticos desde los márgenes del mundo oficial masculinizado, viajando de Safo a Sor Juana Inés, pasando por Li Ye, Wallada, Hildegarda de Bingen, Hadewijch de Amberes, Hafsa Al-Rakunía, Beatriz de Día, Christine de Pizan, Florencia Pinar, Teresa de Ávila, Louise Labé, Gaspara Stampa o Aphra Behn. Sus voces dialogarán en este recorrido con las de autoras contemporáneas como Ana Frank, Gloria Fuertes, Alejandra Pizarnik, Idea Vilariño, Gioconda Belli, Ana Rossetti, Aurora Luque, Anne Carson o Elena Medel. En el centro, el descubrimiento del propio cuerpo, la contemplación de la belleza del ser amado, la excitación, el encuentro sexual, la separación y la ausencia, todo ello desde la posición activa y deseante, en primera persona.

No es la primera vez que Eva Rufo, actriz muy experimentada en el trabajo del verso (e impulsora principal de este proyecto), se enfrenta al formato recital. Ya lo ha hecho a partir de grandes textos de nuestra literatura en Prisiones del alma (que estuvo programado en la excepcional edición de 2020 del festival en formato online), a partir de la poesía mística en Esta divina prisión o a partir del escaso pero imponente legado de Safo en Participar de las rosas de Pieria. Aquí da una vuelta de tuerca al concepto y ejerce de médium para traernos todas esas voces deseantes femeninas con la compañía de la música generada en directo por Enrico Barbaro, compositor y multiinstrumentista de origen italiano que ha compartido escenario, grabación y proyectos con artistas como Ornella Vanoni, Enzo Gragnaniello, Donatella Rettore o Pietra Montecorvino en Italia. En España, donde se instaló hace 20 años, ha colaborado con Camilo Sesto, Carmen Linares, Jorge Pardo y, sobre todo, con Asier Etxeandía, con quien creó el proyecto Mastodonte en 2018. Enrico reinterpreta en directo, a través del tamiz de la electrónica, piezas del repertorio clásico de Hildegarda Von Bingen, Pergolesi, Jordi Savall, Domenico Scarlatti o Korsakov. Junto a Rufo construye un artefacto escénico novedoso que pretende seducir al público a través de una experiencia inmersiva en el territorio del placer femenino.

Ficha artística
Ver ficha entera
Fotos y vídeos
Artículos relacionados
¡Enlace copiado!