La vida, el arte, la comedia… Las peores personas del mundo es mucho más que una simple película. Es una ventana abierta hacia la estupidez humana, una reflexión sobre nuestra sociedad y sus contradicciones. En este relato, dos piezas se combinan para ofrecer una mirada profunda sobre la inmundicia, el ego y el ridículo que impregnan no solo la vida cotidiana, sino también la industria del entretenimiento. En el Teatro de las aguas.