Tres haikus para Lorca nace del vínculo íntimo de Begoña Castro con Federico García Lorca, una presencia constante desde su infancia. A través de su conexión vital con la cultura japonesa, la bailaora imagina un renacer poético: ¿Y si el alma de García Lorca habitara en secreto su cuerpo para seguir creando, soñando y aprendiendo en libertad?