Con esta pregunta empieza el solo de Ada Vilaró.
¿Qué nos pasa? ¿Por qué tenemos que estar siempre bien?
¿Qué queremos? ¿Ser alguien? ¿Triunfar? ¿Tenerlo todo?
¿Qué sentido tiene todo esto?
“360 Gramos” parte de una experiencia personal que la propia Ada Vilarò vivió, cuando en 2010 se le detectó un cáncer en el que perdió un pecho. Para una mujer, el pecho es una parte fundamental de su cuerpo, es su feminidad, su imagen y su identidad. Perderlo es una experiencia muy dura. Es una pérdida, y como tal, se necesita un proceso de luto para poderlo aceptar.
“Tengo solo un pecho y no por eso mi cuerpo deja de ser bello”
Ada Vilaró comparte su experiencia primero desde la reflexión. Preguntas directas que nos hacen plantearnos qué cosas son las que nos empujan a formar parte de un colectivo, que lo único que quiere ser alguien, triunfar, ser perfecto, gustar, ser mejor. ¡¡¡Lo queremos todo!!! Y esto implica tiempo, mucho tiempo, y listas, muchas listas. Listas en las que tenemos apuntadas cosas que queremos hacer, cosas que queremos conseguir,…
De golpe aparece el silencio. Y reflexionamos.
Las naranjas están presentes en toda la representación, es el elemento de fusión más importante dentro de la puesta en escena, son el vínculo, la simbología y el hilo conductor de las diferentes escenas.
360 Gramos es una propuesta que une interpretación, lenguaje visual (imágenes, escenografía, iluminación) y lenguaje escénico (gesto, movimiento, coreografía).
Rabia, tristeza, miedo, disgusto, llanto, soledad, silencio, mirarse al espejo, dudas, posturas, desazón, sentirse menos atractiva, rechazo sexual, sinceridad, positividad, prioridad, valorar, ganas de vivir.
360 Gramos es una crítica a los cánones de belleza, una crítica a la superficialidad, un desafío a los estereotipos, una reflexión sobre quién somos, quién queremos ser y cuáles son nuestras prioridades. Es valorar, vivir y celebrar cada instante de nuestra vida. Es romper normas. Es aceptarse tal y como somos. Es disfrutar de las pequeñas cosas y celebrar que estamos vivos. Porque tal y como dice Ada, “la vida es una fiesta”.
“Cuando la vida te parte en dos, se despliega ante ti la oportunidad de atravesar el dolor y redescubrir el misterio de la belleza. Una belleza política que combate la superficialidad y desafía estereotipos. Que me transforma y te transforma. Una belleza que es la que es, con sus diferencias. Una verdad que abraza y aprecia la vida. Tu mirada cuenta, es importante, suma. Cómo dijo John Berger: No estoy desnudada tal como soy, sino que estoy desnudada tal como tú me ves”
Con este traje también si puede vivir.
¡¡¡No os la perdáis!!!