«André y Dorine» de la compañía Kulunka Teatro es una joya que tiene ya varios años de vida y un éxito rotundo por todo el mundo. Sí, por todo el mundo. Y no es para menos.
No hay ni una sola palabra en toda la función y los actores usan máscaras. Unas máscaras ingeniosas e infinitamente expresivas. Esas máscaras unidas al prodigioso trabajo corporal y expresivo de los tres actores hacen que haya un nivel expresivo en toda la función realmente sorprendente.
Historia de amor, de recuerdos, de recuperar la memoria, de recordar sensaciones pasadas y reales, de mirar al futuro, de entender al otro, de comprendernos para situarnos. Espectáculo complejísimo y tremendamente bello que te hace llorar como un descosido, pero es que la vida es así. Gracias eternas a estos tres actores, Garbiñe Insausti, Edu Cárcamo y José Dault y al director, Iñaki Rikarte por darme la mejor tarde de teatro imaginable.
Vayan señores míos, vayan al Fernán Gómez. Y déjense llorar.
Si pinchas AQUÍ podrás leer un comentario algo más extenso que escribí en mi blog DESDEELPATIO hace un tiempo, cuando vi este maravillosos espectáculo.