Desde hace un tiempo, el boca-oreja ha ido convirtiendo este espectáculo en uno de los más valorados de la cartelera de Barcelona y, una vez lo vi, os puedo decir que creo que lo es con mucha razón.
Se trata de un entretenimiento que combina el teatro gestual con la música y el humor de una forma magistral, usando las habilidades de los tres intérpretes para construir una puesta en escena de lo más sugerente. Los actores, y a la vez creadores de la obra, absorben todo el conocimiento y la práctica de los grandes del género, pero al mismo tiempo consiguen hacerlo suyo y lo adaptan a sus propias capacidades, ofreciendo una pieza con personalidad propia. En este sentido, los tres actores demuestran un dominio impecable de su arte sobre el escenario, que hace estallar las risas en la platea desde el primero al último minuto, presentando una serie de gags acertadísimos y llevados con mucho de ritmo. Así, consiguen crear una atmósfera que nos inserta dentro del espectáculo, gracias también a una sonorización extraordinaria que nos integra y nos hace integrarnos dentro del show.
Además, Be god is tiene un plus de interés para todos aquellos que disfrutamos con la actuación de Oriol Pla en Ragazzo, puesto que lo volvemos a tener en una interpretación totalmente diferente, pero que resulta igual de magistral, a la vez que nos demuestra un golpe más que ya es uno de los grandes. Por otro lado, también nos encontramos con Blai Juanet y Marc Sastre, los cuales también nos consiguen fascinar, haciéndonos pasar todos juntos un rato muy divertido.
Espectáculo impecable en todos los sentidos.