Come From Away es la otra cara del 11S convertida en musical. Un musical sorprendente, brillante, conmovedor e imprescindible que demuestra la faceta más solidaria del ser humano en un momento terrible como fueron los atentados terroristas de Nueva York.
Cuando ocurre una tragedia como aquella, la imagen del horror hace sombra a otras realidades que merecen ser contadas y que no siempre afloran o lo hacen mucho después de que ocurran. Por esta razón es posible que millones de personas -como yo- desconozcan 23 años después, que en medio del caos de aquellos atentados, una isla canadiense se enfrentó al mayor reto de su historia: dar cobijo y asistencia a miles de personas venidas de diferentes partes del mundo y hablando idiomas muy distintos, ajenas aún a la tragedia que estaba ocurriendo.
Come From Away es un espectáculo que nos cuenta un hecho real. Nos dibuja en el mapa esa isla de New Foundland (Terranova) y esa población de Gander que se olvidó de sus conflictos por unos días para ayudar a los demás. ¡Y lo hace de una forma increíble! A través de un elenco que se desdobla, en apenas segundos y un par de movimientos, para narrarnos de forma magistral la experiencia de los lugareños de Gander y, al mismo tiempo, esa otra experiencia de las casi 7.000 personas que tenían que aterrizar en EEUU y el 11 de septiembre de 2001 vieron cómo sus vuelos fueron desviados a una población de apenas 9.000 habitantes. Cada uno con su vida, sus circunstancias, sus historias personales que acaban contagiando emoción. Pero como en la vida misma, en medio de una explosión de solidaridad también hay miedos, confusión, prejuicios… ¡Sin duda un viaje muy interesante el que se vive desde la butaca!
Come From Away es un musical emocionante, tremendamente ágil, con muchos acentos, unas voces increíbles, siete músicos geniales que acompañan con música en directo y coreografías perfectamente ejecutadas. Un montaje que consigue arrancar risas y lágrimas y que, desde luego, no te dejará indiferente. Come From Away es una gran fiesta solidaria a la que todos tendríamos que estar invitados. ¡Es una suerte tenerlos en Madrid! Consejo: pasa por taquilla cuanto antes y hazte con tu invitación.