Cuidados intensivos nos cuenta las alegrías, las tristezas, los logros y decepciones de tres hermanas que no podían ser más diferentes entre sí.
El hospital y más exactamente la zona de descanso de la unidad de Cuidados Intensivos es el lugar elegido para que suceda toda la trama. En algunos momentos este sitio, no me parece el lugar idóneo para reír y contar historias de sexo, mientras hay personas que están luchando entre la vida y la muerte, en otros casos entendí, que era el único espacio en donde estas tres hermanas podían ser ellas mismas y podían discutir y pasar de la risa al llanto, en un solo instante.
En una relación entre hermanas por mucho cariño y amor que exista entre ellas, en ciertas ocasiones los miedos, las discrepancias y otros problemas saldrán a la luz constantemente.
Blanca Oteyza, Ángeles Martín y Paloma Montero a nivel actoral realizan un muy buen trabajo y me encantaron. Cuidados Intensivos es una obra, que puede interesar mucho a las personas que les guste el teatro con personajes que necesiten contar lo que tienen dentro, sus miedos,inquietudes y obsesiones.
Y otra cosa a destacar de Cuidados Intensivos es como hablan sobre temas, que eran tabú en esa época como: el Sida, el divorcio, el no poder tener hijos, la conciliación familiar, entre otros muchos asuntos que salen a colación.
Cuando hay muchos temas y poco tiempo, muchos argumentos interesantes como el de Sol y su duelo, el querer tener hijos y no poder. Y el de Mar, que antes era un torbellino y termina siendo la más centrada de las tres terminan diluyéndose.
Aún así nos deja con algunos momentos divertidos, entrañables y únicos, de la mano de tres mujeres independientes que pueden ser ejemplo a otras mujeres.