Locura a la Polaca

El éxtasis de los insaciables

El éxtasis de los insaciables
15/11/2016

Quien busque un espectáculo convencional que dé media vuelta y se vaya a un teatro de la Gran Vía. Una vez entras en el espacio de Réplika Teatro no hay vuelta atrás, cuando cruzas el umbral te envuelven imágenes y sonidos jamás imaginados y te transportan a un lugar que parece sacado de un mal sueño. La imaginación del director Mikolaj Bielski no conoce límites, él crea una dramaturgia (a partir de textos de su compatriota polaco del S. XX Stansilaw Ignacy Witkiewicz), una dirección de actores, una iluminación y un espacio sonoro coherentes entre sí; juntos envuelven al espectador en una debacle de filosofía, decadencia, situaciones absurdas, colores y sonidos. El texto, aunque inconvencional y a veces confuso, va como una metralleta. El texto tiene un ritmo acelerado, que hace que el espectador no quiera perderse nada de lo que pasa en escena, que son muchas cosas. Además este texto presenta situaciones que recuerdan a la situación política de nuestros tiempos, lo cual le da aún más valor.
Destaco del director dos cosas: la dirección de actores, porque todos juntos se salen por cómo adaptan su forma de actuar a la estética de la obra a la vez que resultan creíbles. Ellos logran hacer al público reír (porque la obra es tremendamente divertida), pensar, y asustarse. Todos los actores están muy al mismo nivel pero destaco a Eeva Karolina por la creación de un personaje grotesco, a la vez que creíble y lleno de energía; imposible apartar los ojos de ella. Raúl Chacón y Socorro Anadón, veteranos de Réplika, nos dan una lección más de actuaciones energéticas y absorbentes.
La segunda cosa que destaco de Mikolaj Bielski en la dirección es ese espacio escénico genial y envolvente. No entendería este espectáculo sin la iluminación onírica y el espacio sonoro, a cargo de ErRor Humano, que le dan al texto y a los actores aún más fuerza.

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