Miguel Rellán es la voz de grandes personajes, de grandes historias. Y a las que no tienen su voz, yo se la pondría.
Cuando este actor habla, tu viajas donde te lleve. Tiene la pausa, la musicalidad, el tono, del juglar que teje el recuerdo de quienes escuchan.
El maestro Juan Martínez que estaba allí es una adaptación en formato monólogo de un texto de Manuel Chaves Nogales, otra voz que pide espacio por todo lo que contó y no se escuchó antes.
La combinación de talentos es incuestionable, y aunque a ratos sentí que el humor que se percibe se escurría por algún lugar que no sé descifrar, ir a la Rusia bolchevique, a la guerra, al hambre, al instinto de supervivencia de la mano de Miguel Rellán es un plan que guardarse en el bolsillo más a mano.