Ver a Antonio Díaz o el Mago Pop sobre el escenario es volver a creer en todo lo que te apasionaba cuando eras pequeño, todo lo que dejaste guardado en el baúl bajo llave porque creías que era imposible de conseguir.
Siempre he dicho y he pensado que subirse a un escenario del tipo que sea es complicado, pero hacer que los ilusos o la gente que no cree en la magia se ponga en pie es algo maravilloso, y este mago lo hizo.
Antonio Díaz y su espectáculo son puro dinamismo y virtuosismo, ya que constantemente está yendo de un lado para otro y de arriba para abajo del teatro, pero el espectador desconoce que es lo que sucederá a continuación en el número y nos mantiene en una constante tensión m.
Hace algunos meses había perdido esa magia o esa chispa que te mantiene ilusionada o creyendo en las cosas o personas. Tuve la oportunidad de acudir a otro show, pero de otro Mago, que me hizo reconciliarme conmigo misma, pero el Mago Pop ha hecho que vuelva a creer en los sueños, aunque sean locos, grandes o inalcanzables.
En su show juega con los 4 elementos fundamentales: fuego, aire, agua y tierra de forma real o simbólica y el público es participe, testigo y en algunas ocasiones le ayuda sobre el escenario.
Salí entusiasmada ante tal espectáculo y el carisma que tiene Antonio.
¿Repetiría? sin dudarlo y con los ojos cerrados y abiertos, pero no para intentar descubrir algo del truco, sino para volver a creer en los sueños de la mano de este mago que, para mí, es uno de los mejores del mundo.
¡Sigo sin palabras!