Todos hemos tenido un maestro que nos ha marcado en nuestra vida. No un profesor, un maestro. Aquella persona que te deja huella de una forma perenne. Antoni Benaiges fue uno de ellos.
En esta historia, Xavier Bobés y Alberto Conejero llevan a escena «El mar: visión de unos niños que no lo han visto nunca», una promesa que Antoni Benaiges no pudo cumplir. Una promesa que se despliega en escena casi un siglo más tarde gracias a la minuciosa adaptación de textos verídicos que los niños de la escuela de Bañuelos de Bureba dejaron. Y con ellos, quedó plasmada la huella de Benaiges.
Xavier Bobés es un experto en fragmentar el escenario para contar historias y gracias a eso, nos hace viajar a ese momento en el que nuestra máxima preocupación era dejar la mochila hecha, a ese aula con muebles de madera que transitaron nuestros abuelos, al mar, a la textura de una imprenta rudimentaria, a ese relinchar de un gramófono al encenderse… Y esas fragmentaciones hiladas sutilmente para que no veas los cortes te golpean en recuerdos que tienes instaurados en la memoria. En las fragmentaciones el vídeo tiene un papel primordial, donde las mesas se separan para dar pie a una estantería horizontal, donde la imaginación está exprimida para darte una perspectiva diferente de lo que ves en realidad.
Una mención aparte tiene la interpretación de Sergi Torrecilla. Siempre he pensado que el monólogo es un formato muy complicado para cautivar al público durante un periodo largo (a excepción de grandes de la escena como Lola Herrera). Sin embargo, Antoni conversa con el público, con esos niños olvidados dentro de nosotros, con su madre, con el que lleva un fusil y lo apunta sin piedad y así nos hace partícipes de su mundo donde se integra una breve interlocución de Bobés. Sergi demuestra no solo un gran dominio vocal para articular esas historias sino una habilidad corporal para fluir en el espacio tiempo que se desarrolla en el escenario. Y eso, hace que te cautive y no pierdas la atención sobre su historia.
Hay vacíos pequeños, cortos, largos o inmensos. El que dejan los maestros cuando se van, no tiene precio.
Podéis ver los detalles de la gira en la web de Xavier Bobés.