Las consecuencias del hedonismo.

El placer de la provocación

El placer de la provocación
08/07/2019

Un hombre se encuentra en una morgue junto a un cadáver. Ese hombre reprocha al cadáver la vida que ha llevado y hacia dónde le ha conducido. Ése hombre, James (Joan Daròs), nos descubre que el cadáver es él mismo, o más bien su alter ego Erik (Claudio Gómez), personificando la vida que ha elegido vivir.

James es un joven sexualmente muy activo que trabaja en un sex shop, que no duda en acostarse con sus clientes y que decide dar el salto a la industria del porno tras conocer a alguien de dentro de ese mundo (Pedro Rubio, que interpreta varios papeles). Así es como se convierte en Erik, el todopoderoso y deseado Erik Rodas (basado en el actor porno Erik Rhodes).

Coincidiendo con la semana más ORGULLOSA del año, El Umbral de la Primavera nos trae El Placer de la Provocación (Mención de Honor del Jurado en el XII Certamen SGAE Leopoldo Alas Mínguez que organiza la SGAE). Obra arriesgada y, en ciertos momentos, densa que explora los más oscuros rincones de la sexualidad humana, los rincones del todo-vale, de hasta dónde somos capaces para satisfacer nuestros deseos más íntimos; y, si en esa vorágine sexual, cabe el amor.

Interpretaciones impecables para un texto a veces demasiado profundo. Si bien los tres actores están muy bien en sus papeles, cabe destacar la interpretación de Claudio Gómez, que sostiene un monólogo largo y difícil mientras realiza un desnudo frontal a metro y medio del espectador.

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