Cuando unos seres «normales pero disparatados» son sometidos a una presión externa; afloran reacciones surrealistas y situaciones alocadas. Esta sería la base de esta obra de teatro. Todos los personajes son llevados al límite debido a una situación de corrupción urbanística que afecta a todos los empleados de un mercado. Desde el comienzo se nos plantean los conflictos y las reacciones de los protagonistas no se hacen esperar…de aquella manera.
El texto y la dirección son de Fran Nortes: un rostro reconocido en el teatro y en la televisión; se notan sus tablas a la hora de desarrollar la trama. Los actores mantienen sus personaje hasta sus últimas consecuencias. Manejan el ritmo de la comedia y se conocen muy bien en escena y eso se nota. No olvidemos que la comedia es el género más difícil para trabajar y aquí lo llevan hasta el límite.
Es una obra digna heredera de las comedias de hace 50 años protagonizadas por Lina Morgan, Pepe Rubio, Arturo Fernández, Quique Camoiras, Juanito Navarro … pero actualizada y revisitada.
Una gran oportunidad para pasar una tarde divertida, sin grandes pretensiones y dejarse llevar.