Cuando una obra de teatro me gusta mucho, no sé ni por donde empezar o que decir de ella, puesto que me gustaría contaros todo de forma ordenada, pero me sale de manera atropellada y loca .
Areta Bolado, Noelia Castro y Ailén Kendelman se comen el escenario a bocados con sus interpretaciones y con su obra, Elisa y Marcela.
La forma de narrar y cantar ‘a capella’ esta historia basada en hechos reales me dejó con la boca abierta y sin palabras. Hacía tiempo que no me encontraba ante una compañía de teatro con esta sensibilidad tan especial, tan única y con tanto carisma.
Me contagiaron el interés por conocer a Elisa y Marcela desde el segundo uno y seguí la historia atentamente y sin pestañear.
Una obra basada en hechos reales que es capaz de reírse irónicamente de aquel tiempo lejano, de las personas que, con su mente corta, insultaron, persiguieron y dijeron barbaridades de Elisa y Marcela, aunque no nos tenemos que remontar muy lejos, puesto que sigue habiendo personas que juzgan, pegan…por enamorarse, querer y/o casarse a alguien de tu mismo género.
Un escenario que aunque es pequeño la Compañía A Panadaría lo engrandece con su juego de luces, con su juego de voces y con su manera de narrar tan delicada y bonita, pero al mismo tiempo tan mordaz.
Sigo queriendo decir muchas cosas, pero tampoco quiero destrozaros la obra. La recomiendo encarecidamente y la volvería a ver para apreciar esos detalles que se me han escapado o no he sabido ver.
Areta Bolado, Noelia Castro y Ailén Kendelman crean una sinergia coral preciosa que conquistará al espectador.
Una historia que se debería de conocer mucho más y darla el valor que se merece.
Sin dudarlo, una de mis obras favoritas de este 2021. La recomiendo al 100%