Cuantás veces hemos escuchado o hemos formulado estas preguntas: «¿Qué tal estás? ¿Todo bien?»; y cuántas veces hemos o nos han respondido: «Bien», con tono de ahí lo dejo para no entrar en otros derroteros.
Vivimos en un continuo intento de felicidad obligada; la autoimpuesta por nosotros mismos con las situaciones que hace mucho tiempo pensamos que nos harían felices, y ahora que algunas de ellas se han hecho realidad no nos hacen sentir lo esperado.
La sociedad actual, además, nos obliga de alguna manera a que siempre, sea cual sea la situación en la que estamos, le intentemos sacar el lado positivo a todo -lo tenga o no- y pensar que, bueno, era lo que queríamos y que debe ser normal sentirnos así, que tenemos que conformarnos y seguir con algo con lo que en realidad no nos sentimos agusto por mucho que antes lo desearamos y que, además, debemos mantenernos firmes para ser aceptados por el ‘rebaño’.
La obra de la compañía Tenemos Gato, Felicidad, es un texto escrito por Homero Rodríguez y Cristina Rojas y dirigido por esta última. Está interpretada por cuatro actores que forman dos parejas heterosexuales y entre ellos, además, les une una relación fraternal. Los cuatro actores se enfrentan a situaciones cotidianas de pareja en diferentes momentos personales, a sus deseos y anhelos no cumplidos, a la falta de apoyo por parte de la persona que tienen al lado; se viven despertares de antiguos sentimientos, amores desgastados, envidias, manifestación de ideales, situaciones de desempleo, incluso, redecillas entre hermanos que tratan de parecer que todo está bien y no están más que unidos por la sangre que comparten.
Una mezcla de sentimientos, sensaciones y reflexiones que no dejará a ningún espectador indiferente tras ver la obra y que invitan a la reflexión personal.