Existen diferentes especies de animales que pueden cambiar de sexo de forma natural, tenemos varios tipos de peces, gambas, caracoles… Algunos investigadores científicos* consideran que estos procesos son producto de la evolución normal de las especies. Sin embargo, al ser humano le cuesta entender que una persona pueda experimentar un cambio de sexo porque no se identifica con el que ha nacido.
Esta obra es una oda a la libertad. A no imponer barreras en la capacidad de amar. A tratar de exponer y mostrar algunas formas de odio hacia lo diferente que ocurren en nuestra realidad. Y todo ello con humor, con una magnífica interpretación de Nacho Guerreros y Kike Guaza que te adentran en sus personajes con el corazón por bandera.
Esta historia, escrita y dirigida por Carolina Román, que acerca a los espectadores el universo en que se ven inmersos sus protagonistas, es también un regalo visual y auditivo. Las jaulas que abren sus puertas de forma intermitente a lo largo de la obra demuestran que a veces nuestro juicio se encajona. Las plumas de pájaro nos trasladan al cabaret, fusionando ambos mundos con un denominador común: ser libre. La escenografía, vestuario e iluminación dotan de personalidad a esta obra que se complementa con canciones como «Padam, Padam» que a más de uno nos hizo tararear por lo bajini.
Esta obra ha conseguido varios premios y nominaciones en estos 5 años que llevan de gira. Si estás en Madrid hasta el 30 de julio, no te la pierdas: en este verano caluroso que nos asola, es un soplo de aire fresco.
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(*) Los animales que cambian de sexo: https://www.acercaciencia.com/2012/09/19/los-animales-que-cambian-de-sexo/