Juan Mayorga escribe y dirige este texto en el que un matrimonio de coleccionistas se pregunta qué pasará con su enorme colección cuando ellos ya no estén. Han convocado a Susana, una coleccionista más joven que deberá pasar una noche en su casa y someterse a un intenso y misterioso «examen» para ver si es merecedora de esta apabullante herencia, una noche en la que los secretos, las inquietudes y los miedos de los protagonistas en a la luz.
José Sacristán, Ana Marzoa, Ignacio Jiménez y Zaira Montes manejan con soltura este texto denso, pero lleno de detalles y matices y donde, más que nunca, cada palabra está llena de un significado especial. El espacio escénico de La Abadía y sus elementos están muy bien aprovechados gracias al escenógrafo Alessio Meloni, quien muestra las vidrieras y da protagonismo a la gran bóveda de esta antigua capilla. Nadie sabe realmente de qué consta la colección, y el espectador se llevará esa y otras preguntas a casa. Sin embargo, este conjunto de piezas únicas sirve como excusa para dar paso a reflexiones sobre temas como la posesión de las cosas, el matrimonio o el paso del tiempo.
Destaca Ana Marzoa, más natural y divertida, y José Sacristán, con su característica e imponente voz y ofreciendo una serie de monólogos y diálogos para el deleite. Su trabajo actoral es espectacular y eleva este trabajo de Mayorga que es toda una metáfora sobre lo que de verdad importa en nuestra vida.